Las
zonas costeras son las que más han sufrido la actividad humana.
Una gran parte de la población mundial vive cerca de las costas.
Por ejemplo, en Europa, alrededor del 30% de la población vive a
menos de 50 km. de la costa; y en España, 12,5 millones de habitantes
- número que aumenta considerablemente en verano-, viven en las
ciudades situadas en los algo más de 8 000 km. de costa que tiene
el país. Así se entiende que una gran parte de las orillas
de los mares del mundo tengan graves problemas de contaminación.
Los vertidos son la principal fuente de contaminación
de las costas. En la mayor parte de los países en vías de
desarrollo y en muchos lugares de los desarrollados, los vertidos de las
ciudades se suelen hacer directamente al mar, sin tratamientos previos
de depuración.
Además, las zonas donde la renovación del
agua es más lenta (marismas, estuarios, bahías, puertos)
son las más maltratadas. En ellas es frecuente encontrar peces con
tumores y graves enfermedades, o moluscos y crustáceos cuya pesca
y consumo están prohibidos, porque contienen altas dosis de productos
tóxicos.